La principal diferencia con que nos topamos a la hora de comparar estos dos vendajes es el material.
Encontramos que en el vendaje Biomecánico (DT), es más suave al tacto y menos rígida que el neuromuscular, además de que tiene una capacidad elástica aproximada del 200% y elongable en 4 direcciones frente a la rigidez a lo ancho del VNM.
Si se estudia el Vendaje neuromuscular observamos que su eficacia reside en “levantar” la piel, generando una respuesta secundaria de presión negativa, aumentando el flujo linfático.
De esta manera generar una respuesta inhibitoria del dolor, mejora del flujo linfático o de control propioceptivo.
Si lo comparamos con el vendaje biomecánico, éste actúa bajo dos principios.
El mecánico y el fisiológico :
- Mecánico: Se usa con el fin de generar cambios cinéticos, como aumentar la movilidad y eficiencia del músculo.
- Fisiológico: Ayuda a modular el estímulo doloroso.
Este vendaje (DT) ayuda a economizar el trabajo de músculos lesionados.
¿Qué quiere decir economizar el trabajo del músculo lesionado?
Por poner un ejemplo práctico, tras una cirugía de rodilla y con la correspondiente pérdida de masa muscular tras el periodo de reposo, se le aplica el vendaje longitudinalmente en el vasto interno del cuádriceps.
Como resultado se obtendrá una diferencia en cuanto a la absorción del impacto durante, por ejemplo, la marcha y la subida de escalones.
También se notará mejoría con aumento de la movilidad debido a la disminución de molestias.
Estos cambios no los podríamos conseguir con otros vendajes (VNM, funcional, restrictivo…). No es un sustituto del VNM, ni mucho menos, pero sí un complemento muy útil, al que acogernos.
Opinión personal:
A nivel de actuación biomecánica, el Dynamic Tape, aporta unas características sobre el tejido lesionado que no puede proporcionarnos el vendaje neuromuscular.
La manera que tiene de proporcionar deceleración y absorber cargar en estos tejidos es de gran ayuda para casos post-quirúrgicos, al menos en mi experiencia personal.